lunes, 2 de agosto de 2010

La última campaña de Francisco Villa en Sonora

Después de las desastrosas derrotas del Bajío en 1915: las batallas de Celaya, León y Aguascalientes, Francisco Villa vio cómo su suerte se apagaba repentinamente. Así,fue cómo decidió venir a Sonora a recuperarse aquí y regresar después a continuar combatiendo al carrancismo. Para entonces, su fuerza había disminuido enormemente. Los alrededor de 50 mil hombres que constituyeran la orgullosa División del Norte habían disminuido a sólo unos 12 mil desmoralizados hombres, y acompañando a esta disminución también, más ominosamente, la moneda villista había declinado estrepitosamente en valor:  de 30 cts de dólar, a 1.5 cts.

Por otro lado, al saber que vendría Villa a Sonora, el Gobernador Maytorena decidió irse a Estados Unidos el 1 de octubre de ese 1915. La razón: su meta de proteger a las clases poderosas económicamente se vería en peligro con la llegada del Centauro del Norte, que inmediatamente embargaría a los hacendados y establecería impuestos sobre la producción sonorense.

Pero no fueron esas las únicas malas noticias para Villa: el 12 de Octubre, el único puerto marítimo en poder de los villistas, Guaymas, caía en poder de los carrancistas.

Aquí debo hacer un paréntesis explicativo: lo que sigue de esta colaboración no podrás encontrarlo en ningún texto existente. Es resultado de una investigación inédita mía en documentos de la época que, por motivos de espacio, reduzco aquí al mínimo.

El 19 de octubre, Estados Unidos reconocía al gobierno de Carranza, y como manifestación de lo que se avecinaba, autorizaba el transporte por tren, el día 27, por territorio estadounidense, de 5,000 soldados carrancistas hacia Agua Prieta para defenderlo del próximo ataque villista. (En seguida muestro un plano de la ruta seguida por los carrancistas, con el título "La Ruta de la Pacífica y Permitida Invasión de Carranza a Estados Unidos," que fuera publicado en un periódico estadounidense de esos días).




En respuesta a ese permiso, el día 28, el Gobernador Interino de Sonora, Carlos Randall, protestaba telegráficamente contra Estados Unidos por el mismo, aunque no obtuvo respuesta.

Y aquí surge una duda: si Randall conocía este reforzamiento de Agua Prieta: ¿Lo sabría también Villa? La respuesta es que o no lo supo o no le importó: el 1 de Noviembre, el asalto de la caballería villista allí era rechazado rotundamente. Después de repetidos ataques que no lograron penetrar las defensas del poblado, el día 4 se retiraba Villa rumbo al poniente.

El día 12, Pancho Villa llegaba a Nogales Sonora al mando de unos 2 mil de tropa, ya que había dejado parte de sus fuerzas cerca de Naco. Ese mismo día, el Gral. Alvaro Obregón también visitaba a Nogales, pero Arizona. Ninguno habló con su contrincante, aunque aquí cabe que nos preguntemos  porqué coincidiría la visita de Obregón a la población vecina entonces con la de Villa. Obregón declararía que vino a negociar la rendición de las tropas yaquis del Gral. Urbalejo, aunque lo que sobrevino días después alimenta la duda. Villa, por otro lado, permanecería en Nogales unos días, y el 16 salía al Sur del Estado, en donde fue rechazado el 19 cuando intentó tomar Hermosillo.

El miércoles 24, el Gobernador villista, Carlos Randall (a la izquierda), cruzaba la frontera buscando asilo y declaraba que algunos villistas en Nogales Sonora se habían emborrachado, quedando fuera de control y empezaron a causar desmanes. Las cantinas del lado sonorense fueron cerradas y sus parroquianos expulsados con armas desenfundadas. Para entonces abundaban los rumores: que Estados Unidos habían permitido que tropas de Obregón llegaran a Nogales, Arizona, para atacar a los villistas de Nogales, Sonora. Que los oficiales de aduana estadounidenses habían establecido un embargo de alimentos sobre Nogales, Sonora, lo cual era cierto.

Todo ésto llevó a una desmoralización general en el campamento villista, compuesto de unos 500 soldados al mando del Gral. José María Acosta, y que algunos de caballería se acercaran repetidamente a la frontera a insultar a los soldados estadounidenses.

Un día después, Vicente Terrazas, funcionario civil de Nogales, Sonora, era fusilado por órdenes del Gral. Acosta, por haber excedido su autoridad y ordenado el fusilamiento a su vez de alguien que había participado en los motines de la noche anterior. Sin embargo, horas después, al constatar la desmoralización general villista, el mismo Acosta decidía asilarse también en Estados Unidos.

El viernes, 26 de Noviembre las tropas villistas, acéfalas, decidieron abandonar Nogales, dedicándose antes a saquear a toda la población buscando alimentos y algo que robarse. Además, quemaron los archivos municipal y del catastro en su totalidad. Esa es la razón por la que éstos no cuentan actualmente con documentación histórica sobre los orígenes de esta población, ni anteriores a 1915. Luego salieron dos trenes villistas cargados de botín rumbo al sur (la siguiente es una fotografía de estos trenes, poco antes de su partida. En la izquierda se aprecia el edificio de la entonces Escuela Superior, hoy Pestalozzi).





Estos trenes, sin embargo, fueron fueron detenidos un poco más al Sur, 15 Km más allá, por los carrancistas quienes, al mando del Crnl. Lázaro Cárdenas (en la fotografía de la izquierda), se dirigieron después a recuperar Nogales, y entraron al centro mismo de la población desde el Oeste, siguiendo a lo largo de la actual Cañada de la Reforma.


Por otro lado, en Nogales, Arizona, el Crnl. William Hamden Sage, que mandaba unos 5 mil soldados, había ordenado que sus hombres se colocaran a lo largo de toda la frontera dentro de la población y le dispararan a los villistas que se acercaran a la línea internacional, lo cual hicieron; además acordó con el cónsul carrancista que le indicara el momento de la llegada de los carrancistas para que no hubiera algún error, aunque los villistas que huían de Nogales habían quemado la vía telegráfica y el aviso no llegó.

 Esa fue la razón por la que, al aproximarse la caballería carrancista desde el oeste al centro de Nogales y ver a las tropas estadounidenses en el cerro de la Calle Crawford, pensaron que se trataba de villistas, y empezó un enfrentamiento. El resultado fue el Soldado Stephen D. Little muerto, y heridos Herbert L Cates y Arthur L Saupe. (Adjunto aparece una fotografía de la ceremonia de despedida del Soldado Stephen D. Little, y al fondo de aprecia el edificio de la Corte del Condado de Santa Cruz).

La situación se aclaró hasta que un soldado Carrancista se dio cuenta de error, y a caballo corrió a advertirles a los estadounidenses que detuvieran su fuego. Su caballo fue muerto y él herido en una mano, aunque logró su cometido.

Para la una de la tarde, entraba Cárdenas a Nogales, se entrevistaba en la frontera con Sage, y así concluía el último enfrentamiento que haya habido entre fuerzas militares carrancistas y villistas en Sonora. Villa, después de este fracaso, regresaría a Chihuahua, y en el camino San Pedro de la Cueva tuvo la mala suerte de quedar en su ruta.

Hubo un grupo de villistas que decidieron entonces, en vez de abandonar el poblado, quedarse y probar suerte en esta frontera. Con el tiempo, se convertirían en nogalenses importantes, al grado de que alguno llegó a ocupar la alcaldía local.

3 comentarios:

  1. que paso en san pedro de la cueva?

    quisiera saber quien me puede dar informacion de esto

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  2. Después de que el gobierno de Estados Unidos reconoció al de Venustiano Carranza, Francisco Villa intentó tomar Agua Prieta, como escribo en el artículo, siendo rechazado gracias al apoyo a los Carrancistas ofrecido por los Estados Unidos

    Después de esa y otras derrotas, se retiró en noviembre de 1915 rumbo a Chihuahua, a recuperarse. Sin embargo,al pasar por San Pedro de la Cueva, una columna de villistas en la que iba Margarito Orozco, sobrino de Villa, fueron detenidos en despoblado por una columna de callistas, enemigos de Villa. Al encontrarse, dispararon los callistas matando al sobrino de Villa.

    Villa, que se encontraba en un convivio que le habían preparado en Batuc, al saber de los hechos se dirigió apresuradamente a San Pedro, y ya allí, ordenó que todos los varones del pueblo mayores de 16 años fueran fusilados.

    En total, fueron 73 los fusilados en esa ocasión, y el sacerdote del lugar, Andrés Avelino Flores, fue también muerto por Villa cuando intentó intervenir en favor de los que estaban siendo fusilados.

    No me extiendo más sobre el tema, pero ésta fue la situación que se desarrolló en San pedro de la Cueva, los días 1 y 2 de diciembre de 1915.

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  3. Buenas noches Alberto, una molestia, tendrás información sobre mi abuelo por parte de mi madre, su nombre era Francisco Gonzalez, le decia el "Prieto Gonzalez", haber si tienes algo de el; gracias nos vemos.

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