domingo, 2 de mayo de 2010
Los bienes nogalenses confiscados
En el artículo anterior de esta serie a propósito del centenario de la revolución mexicana, veíamos la venida a Sonora y a Nogales en 1913 de Don Venustiano Carranza, entonces Gobernador de Coahuila y también dirigente de la oposición al gobierno de Victoriano Huerta.
En esa primera manifestación pública nacional de los revolucionarios constitucionalistas, después de la muerte de Madero, también se evidenciaron las diferencias que había entre los grupos de poder político y económico de Sonora y de Nogales. Este sería el preludio de otras divisiones que se irían manifestando conforme avanzara el proceso revolucionario y que destacarían después, con el ascenso al poder nacional de la llamada dinastía sonorense, al iniciar la década de 1920. Pero no nos adelantemos…
El primer intento para formar un gobierno nacional revolucionario constitucionalista nace aquí, en Nogales, en 1913 y no en Hermosillo como se ha sostenido. Esta es una coalición en la que grupos disímiles, con proyectos diferentes, son integrados por Carranza. El problema es que estas distintas corrientes se manifiestan de inmediato.
Una de las principales premisas que trajo consigo el gobernador Carranza al llegar a Sonora fue la legitimidad política: reasumirla en lo nacional por un lado, y en lo personal la legitimidad de su posición: Gobernador en su caso de Coahuila, lo que le forzaba también a reconocer al Gobernador de Sonora, José María Maytorena.
Aquí en Nogales, por otro lado, la mayor parte de la élite económica se encontraba íntimamente afiliada al bando de Maytorena, mientras que en el ámbito popular, la mayoría de la población también fue Maytorenista y Villista.
Próspero Sandoval, quien había establecido la primera agencia aduanal de Nogales y para entonces se había convertido fácilmente en el hombre más rico de Nogales y entre los de mayor poder económico del Estado, había casado con una hermana de Cirilo Ramírez, mientras que su aparente competidor en el ramo de las agencias aduanales, el mismo Cirilo Ramírez, había casado con una hermana de Maytorena, al igual que Alejandro Joffroy. Pero además, otra hermana de Cirilo Ramírez, Eloísa, había casado con Alberto Mascareñas, lo que también puso a la mayoría de los Mascareñas (con excepción de Manuel, hijo) dentro de la facción que apoyaba al Gobernador Maytorena.
Cuando Maytorena pidió licencia a la gubernatura del Estado después de la muerte de Madero, su sucesor, el interino Ignacio L. Pesqueira, decretó en abril del 13 la expropiación de las haciendas, ranchos y molinos de los “enemigos de la revolución,” y obligó a los ganaderos el pago de cuotas de ganado cuyo beneficiario era el Estado. Con los recursos obtenidos de la administración de los primeros y la venta del segundo, los calificados como “brokers fronterizos” por Aguilar Camín pudieron adquirir armamento y municiones. Sobra explicar que muchos de los maytorenistas fueron calificados como enemigos de la revolución.
Cabe agregar aquí que tanto el Ing. Ignacio Bonillas como Pesqueira eran enemigos de Maytorena. Bonillas, probablemente como rescoldo de los conflictos electorales nogalenses de 1897, cuando compitieron por la Presidencia Municipal de Nogales Cirilo Ramírez contra Bonillas. Ramírez, viendo que perdía, robó algunas casillas, lo que llevó a que el Gobernador declarase nulas las elecciones y nombrase Alcalde de Nogales a Bonillas. Pero además, ese mismo año el padre de Pesqueira había sido demandado por Cirilo Ramírez por intentar vender la mina de Planchas de Plata, al suroeste de Nogales. Pero volvamos a nuestra crónica...
Cuando Maytorena fue restablecido en la Gubernatura en agosto de 1913, entre sus primeros actos estuvo, primero, la destitución de Calles como jefe de armas en Nogales y de Bonillas como Prefecto de Arizpe; además, expidió varios decretos: prohibió la venta de bienes raíces a extranjeros, exceptuando minas; canceló la intervención de bienes de ausentes, reemplazándola por una junta calificadora que los evaluaba y establecía impuestos sobre éstos, conservando su administración mientras no se presentasen sus dueños a pagar esos impuestos y recuperarlos; y finalmente creó una dirección general de aduanas que podía examinar el desempeño de los empleados, penalizando a quienes cometiesen irregularidades. Es decir, les facilitaba el regreso a sus parientes y afines en la frontera, y al mismo tiempo bloqueaba a los llamados “brokers fronterizos” que habían estado vendiendo los bienes confiscados y/o sus productos, intercambiándolos por armamento.
Vino después Carranza a Sonora y restableció la Oficina de Bienes Intervenidos; Plutarco Elías Calles fue nombrado Comandante de las fuerzas fijas del norte del Estado y Bonillas (quien aparece de pie, al extremo izquierdo de la imagen de la derecha) quedó con la doble cartera de Secretario de Fomento y de Comunicaciones y Obras Públicas. Así, a pesar de que Maytorena había recuperado la gubernatura, quedó bloqueado y sus seguidores sufrieron el rigor de los ataques constitucionalistas.
La casa de Próspero Sandoval, ubicada en el centro mismo de Ambos Nogales, en Calle Camou (hoy Internacional), al Este de la calle Pesqueira, donde actualmente se encuentra el edificio de migración mexicana, le fue incautada, y las agencias aduanales de Sandoval, Ramírez y Joffroy les fueron confiscadas aunque fuese temporalmente, o bien desaparecieron. Pero no únicamente parientes de Maytorena sino también sus seguidores fueron perseguidos, entre éstos el anterior Prefecto del Distrito de Magdalena, quien sufrió el embargo de sus terrenos, suerte que también corrió la familia Mascareñas. Todo por ser partidarios del Gobernador Maytorena o estar emparentados con él.
Estas, y otras acciones, llevarían a éste a declararse enemigo de Plutarco Elías Calles, primero, y del gobierno de Carranza después.
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